Las instalaciones de Gandia han acogido del 11 al 15 de julio el Campus de Verano Vicky Foods que ha contado con la participación de alrededor 30 alumnos. Se trata de una iniciativa que ha puesto en marcha la Fundación junto a Gandialab y que ha permitido profundizar sobre las aplicaciones de robótica en el mercado actual.
Durante cinco días, han aprendido a programar con sensores, haciendo que el robot ejecutara órdenes al detectar un determinado color o al llegar a cierta distancia de un objeto. También, han realizado actividades de programación, construcción y juego. Mediante las primeras han desarrollado el pensamiento computacional al tener que establecer el orden correcto de los bloques de órdenes que debe ejecutar el robot. Asimismo, han realizado un torneo de construcción por equipos fomentando la creatividad y el trabajo en equipo.
Gracias al kit de competición oficial de la First Lego League Cargo Connect han aprendido a construir y modificar un robot según las necesidades que propone cada actividad a realizar sobre el tapete llegando a ejecutar cinco actividades en una solo programación.
El responsable de Gandialab, Víctor Rodrigo Piqueres, ha extraído una valoración muy positiva de este campus de verano que, ha recalcado, «ha sido sorprendente. Llevábamos más actividades para realizar, pero hemos tenido que ampliar algunas por interés de los alumnos. Han sido ellos los que nos han pedido seguir programando porque querían conseguir encadenar la mayor cantidad de actividades posibles».
Por su parte, el director de la Fundación, Jose Vicente Castell, ha destacado que «con este proyecto hemos cumplido con el objetivo por el que nació este campus: despertar el interés por la robótica de los niños y niñas a través de una serie de actividades con las que se han divertido y aprendido».